Clarividencia
Así que tú dices:
Porque tu padre compraba los discos según el orden con que tiempo después iban a acomodarse en el canon de la música popular. Y eso se llama clarividencia.
Porque tus impresiones estaban (pero tú que edad tenías, cinco? siete?) ordenadas por el sistema de imágenes iconos que iban a quedar recortadas en la memoria de los medios. Cuál sería tu impresión cuando viste la portada de Abbey Road? Adivinaste entonces el asesinato de Lennon?.
Bueno, pues colócate de una vez más allá de la clarividencia.
Claro, tu imagen mental de niño no puede descartar la bobería, así que preguntabas: quiénes son, papá, todas estas personas? qué hacen aquí? Y qué podía responder tu papá: hijo, esa es una portada de disco, es un poco sicodélica, pero acaso viste ya la de Pet Sounds, la de Are You Experienced?. Come on, boy, tú puedes hacer mejores preguntas. Sobre todo si quieres jugar a la clarividencia retrospectiva.
Pero pienso también en tu padre: con que otro disco en la mano, presuroso, siguió entrando a casa para que tú practicaras la magia retrospectiva. Acaso I Never Loved a Man The Way I Love You? (Pero esto también es retrospectivo, porque el disco de Aretha había salido el 15 de marzo de ese año de 1967.)
Y tú que preguntas pudiste haber hecho. Papá, y quién es esta chica negra? Porque mira con esa ternura tan abstracta, tan ida? Y lo puedo mencionar dentro de 40 años cuando todos quieran recordar únicamente a The Beatles, pero a nadie más porque eso es la poplítica correcta?
Recuerdo a mi padre, 1967, hace cuarenta años, llegando a casa con una flamante copia del disco Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Y lo que más me impresionó entonces fue la cubierta del disco. ¿Quiénes eran todas esas personas? ¿Qué hacían allí? ¿A quién se le habría ocurrido la tan revolucionaria idea de poner las letras de las canciones en la contraportada?
Porque tu padre compraba los discos según el orden con que tiempo después iban a acomodarse en el canon de la música popular. Y eso se llama clarividencia.
Porque tus impresiones estaban (pero tú que edad tenías, cinco? siete?) ordenadas por el sistema de imágenes iconos que iban a quedar recortadas en la memoria de los medios. Cuál sería tu impresión cuando viste la portada de Abbey Road? Adivinaste entonces el asesinato de Lennon?.
Bueno, pues colócate de una vez más allá de la clarividencia.
Claro, tu imagen mental de niño no puede descartar la bobería, así que preguntabas: quiénes son, papá, todas estas personas? qué hacen aquí? Y qué podía responder tu papá: hijo, esa es una portada de disco, es un poco sicodélica, pero acaso viste ya la de Pet Sounds, la de Are You Experienced?. Come on, boy, tú puedes hacer mejores preguntas. Sobre todo si quieres jugar a la clarividencia retrospectiva.
Pero pienso también en tu padre: con que otro disco en la mano, presuroso, siguió entrando a casa para que tú practicaras la magia retrospectiva. Acaso I Never Loved a Man The Way I Love You? (Pero esto también es retrospectivo, porque el disco de Aretha había salido el 15 de marzo de ese año de 1967.)
Y tú que preguntas pudiste haber hecho. Papá, y quién es esta chica negra? Porque mira con esa ternura tan abstracta, tan ida? Y lo puedo mencionar dentro de 40 años cuando todos quieran recordar únicamente a The Beatles, pero a nadie más porque eso es la poplítica correcta?
Labels: Aretha Franklin, mitología, periodismo, The Beatles
posted by amanuenseshahib at 9:03 AM
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