Falsos trovadores

Cuando apareció Juan Luis Guerra, era obvio: mezclaba a Rubén Blades con la trova cubana, entre otras fuentes. Todo un creador, mezclaba bien, y aunque derivado y derivable, devino clásico.

Cuando apareció Ricardo Arjona, resultó obvio: era el seguidor romo de Silvio Rodríguez. Lo sigue intentando, pero es el trovador carente de orejas, y de tacto poético. Van ya una montonera de albumes, y ni una sola canción digna.

Cuando apareció Juanes, sabíamos por obvio que iba tras las huellas de Carlos Vives, pero con robos evidentes al rock en español y la trova. Es muuuuuy mediocre, pero ha resultado ser el artista del año, el darling de los odiosos premios "a lo nuestro", y un ridículo de los artilugios de moda.

Cuando apareció Shakira también anduvo en la pretensión de letras con seso. Vendió barato entonces todo los trucos del rock en español que quedaban.

Si Ud. quiere, entonces, dejar de escuchar falsos trovadores, vaya a los viejos de la trova (Silvio y Pablo), y redescubra el rock en español, que es casi todo argentino (Charly y Fito).